El cambio horario nos afecta más de lo que pensamos, de tal forma que más del 60 % de los españoles aboga por eliminarlo y prefiere quedarse con el horario de verano. Y es que el último domingo de octubre y el último de marzo sufrimos las consecuencias del cambio de hora que se viene produciendo en Europa desde 1974, y que no deja de ser un verdadero engorro que trastoca los hábitos de sueño de millones de personas durante varias semanas. Generalmente, somos personas acostumbradas a la rutina y nos vemos con buenos ojos unos cambios que se antojan bastante absurdos, y que su eliminación viene siendo pospuesta desde años sucesivos una vez entrados en el milenio. Hemos llegado a 2021, cuando supuestamente iba a desaparecer, y de momento no hay nada nuevo en el horizonte. Lo que en un principio es una medida de ahorro pasa a alterar notablemente los hábitos de sueño de los europeos.
El devastador efecto sobre el sueño
Niños y personas mayores son quienes más acusan este cambio horario, ya que la adopción del horario de invierno a finales de octubre supone un inconveniente enorme, hemos de adelantar los relojes una hora. En marzo pasa lo mismo, retrasar el reloj una hora ese último domingo de mes nos termina haciendo polvo. Y si a este cambio tan a zurdo le unimos los malos hábitos que tenemos y la falta de una cultura adecuada de sueño, la conclusión es que se termina durmiendo mal de manera recurrente. Se duermen pocas horas y este sueño es de una calidad muy débil. No se produce una sensación de descanso que permite al cuerpo reiniciarse para comenzar la jornada con energía.
Y es que el insomnio afecta actualmente al 25 % de la población, la pandemia aumentado este porcentaje en 10 puntos, ya que anteriormente estaba en el 15 %.
Demasiadas preocupaciones y miedos como para llevárselas a la cama. Y como el insomnio no parece ser un problema de salud, que lo es, nunca se pone fin algo que nos termina debilitando y minando nuestro bienestar. Es necesario que a nivel europeo los países consigan ponerse de acuerdo para adoptar una postura referente al cambio horario, porque el problema que sufrimos en España es el mismo que padecen en el resto de países cuando se producen estos cambios de hora. Urge una reforma en este sentido y que se escuche la voz de los ciudadanos, que son quienes padecen estos inconvenientes.
¿Qué hacer en estos casos?
Cuando se produce el cambio de hora siempre es muy recomendable seguir con los mismos hábitos, no variándolos en exceso para que no llegue la noche y no podamos descansar. Es algo similar, aunque a pequeña escala, del efecto jet lag cuando realizamos un viaje transoceánico. Pero para que podamos tener un sueño de calidad hemos de ser nosotros mismos los que busquemos la manera de conseguirlo.
Siempre es plenamente recomendable seguir unas rutinas básicas, como la de acostarse siempre a la misma hora, evitar la ingesta de mucha comida antes de irse a dormir, desterrar el uso de excitantes o de bebida gaseosas, así como usar exclusivamente la cama para dormir. En la cama ni se trabaja, ni se ve la tele, ni se hace nada que nos quita el sueño. Mantener nuestro dormitorio a una temperatura adecuada, ni demasiado fría ni muy caldeada, ayudará a que podamos conciliar el sueño de forma más rápida y profunda.
Pero también influye notablemente en la calidad del sueño el colchón y la almohada. Muchas veces hemos ido mal aconsejados en nuestra elección, pero no todo el mundo necesita el mismo tipo de colchón ni de almohada. Actualmente es posible encontrar una gama muy amplia de productos para el descanso, existiendo colchones de muchos materiales diferentes y almohadas totalmente adaptadas a nuestra manera de dormir. Es muy importante que con el cambio de estación y que precisamente coincide con el cambio horario, demos la vuelta a nuestro colchón para poder disfrutar de las propiedades de cada lado, que son diferentes. Cambiar el colchón cada 10 años es también una buena medida de quitarse de en medio un producto que haya cumplido de sobra con su vida útil.
Piensa que la inversión que realizas cambiando tu colchón y tus almohadas es una apuesta muy clara por tu salud y por tu descanso. Y es que dormir correctamente es algo que no tiene precio, pero si tu problema es el insomnio has de tratar de ponerle fin lo antes posible. El deterioro de la calidad del sueño influye notablemente en tu rendimiento laboral y en tu relación con los demás. Quienes se levantan bien descansados son personas capaces de afrontar su jornada diaria a tope de fuerzas. No demores más la compra de tu nuevo colchón y almohada.