¿Estás pensando en empezar de cero en otro país o seguir formándote fuera de España? Aunque las opciones para hacerlo son infinitas, muchas veces nos dejamos guiar por nuestros conocidos y no miramos más allá. Pero, ¿y si te dijéramos que Canadá está llena de oportunidades?
Estudiar y trabajar en Canadá cada vez está más de moda. Ciudades como Toronto, Vancouver u Ottawa son todo un reclamo para quienes buscan cambiar de aires y aprender acerca de otras culturas. Algo que, si hacemos yendo solo de vacaciones, se nos puede quedar bastante corto. Y es que para conocer un lugar e integrarse en él hay que pasar un mínimo de varios meses.
¿Por qué Canadá?
Es la pregunta del millón y, por supuesto, tiene respuesta. Una respuesta que difiere mucho de la que seguro estás pensando: su belleza. Y así es. Porque este país, ubicado en América del Norte, es de los más recomendados para vivir por su inigualable calidad de vida que, sumado a las infinitas oportunidades laborales, lo convierten en el lugar ideal para comenzar una nueva andadura.
Si eres mujer, además, tienes un plus. Y no nos referimos a algo económico, sino a las condiciones de su desarrollo. Canadá se encuentra en el top 5 en lo que igualdad respecta. Por ejemplo, el país cuenta con políticas que regulan la igualdad salarial y promueven la seguridad social.
Algo similar pasa en su sistema educativo. Tres de las cien mejores universidades del mundo se encuentran ubicadas en Canadá, donde buscan la excelencia académica a través de profesores realmente preparados y formados para ayudar a los más jóvenes a desarrollar sus capacidades.
¿Qué debo hacer para trabajar en Canadá?
Si eres estudiante ya te habremos convencido de por qué es una muy buena opción emigrar durante una temporada a Canadá en el párrafo anterior. Pero, ¿y si a eso le sumamos las oportunidades laborales? El país está considerado como una de las seis economías más fuertes del planeta. Junto a ello, sus políticas de gobernanza y aplicación tecnológica. Con estos dos factores, son muchas las personas que optan, ya no por estudiar para quedarse en un futuro, sino por montar su negocio allí.
Eso sí, antes de hacer la maleta tenemos que tener claro que nos salimos de la Unión Europea y que, si viajar ya no resulta tan fácil, pues imagina vivir. Por eso es muy importante que antes de cruzar el charco, te hagas con una visa de trabajo para Canadá. El gobierno canadiense facilita varias formas de conseguirla.
Working holiday. Sirve tanto si vas a trabajar o a estudiar y te permite estar un año, estudiar seis meses y, lo más interesante, compatibilizar ambas opciones.
Open Work Permit. Te permite trabajar en cualquiera de la ciudades del país y en cualquier sector.
Post Graduation Work Permit. Este permiso sirve para trabajar entre 8 meses y 3 años con media o jornada completa. Además, al acabar ese lapso de tiempo, puedes solicitar la residencia en Canadá.
Principales atractivos turísticos de Canadá
Una vez hemos tomado la decisión de comenzar una nueva vida o pasar una temporada larga formándonos en Canadá, toca ponerse manos a la obra y empezar a descubrir la belleza de este país (a pesar del frío que hace).
Cataratas del Niágara. Conocidas en todo el mundo, no les hace falta presentación. Ubicadas en una región que lleva el mismo nombre, Niágara, todos coinciden en que las vistas son impresionantes. Dentro de las tres cataratas que componen esta maravilla de la naturaleza, destaca la de Horseshoe Falls, que recibe este nombre por tener forma de herradura.
Parque Nacional Banff. Al sur de las montañas rocosas, es el parque más visitado del país. Entre sus atractivos se encuentra el conocid lago Peyto y el Valle de los Diez Picos. Además, si no tienes miedo a las alturas, no hay vistas mejores que las que ofrece e teleférico de Banff.
Parque del Puente Colgante de Capilano. Aunque el nombre esté en singular, ¡que no te engañen! En este espacio se encuentran varios puentes en suspensión, aunque el que destaca es el Capilano Bridge, que llega a medir 127 metros y se balancea sobre el río que lleva el mismo nombre. Situado a una media hora de la ciudad de Vancouver, te recomendamos vivir la experiencia de pasar por él. No negaremos que puede dar algo de miedo, pero es mucho más segura que antaño, cuando estaba hecha de madera.
Ottawa. La capital del país cuenta con más de un millón de habitantes y es además centro de la vida política. Con una arquitectura que, a primera vista, llama la atención, es además el destino perfecto para vivir si te dedicas al arte o algo relacionado con ello. Y es que la ciudad cuenta con varias galerías de arte y museos como, por ejemplo, la Casa Laurier.
Whistler. Los amantes del esquí están de suerte. Y es que esta ciudad, muy cerca de Vancouver, cuenta con más de 200 pistas para practicar este deporte y 38 teleféricos. ¿Quieres vivir dando clases de esquí? Entonces este es tu sitio.
Voy a vivir en Canadá… ¿qué cocino a mis amigos?
A menos que seas un cocinero con mucha maña, es poco probable que logres elaborar a la primera las recetas canadienses más típicas. Nosotros te animamos a que las vayas conociendo para sorprender, ya no solo a tus nuevos amigos, sino a los que vayan a visitarte desde España.
Tourtière. Aunque parezca una tarta de carne normal y corriente, tiene su historia. Y lo decimos de manera literal, porque este plato es el resultado de la mezcla entre Francia, Reino Unido y Estados Unidos. La carne con que se elabora puede ser tanto de res como de cerdo y se acompaña con mostaza, salvia, sal y patatas. Es una receta muy típica en fechas navideñas.
Macaroni and cheese. En los últimos años hemos visto cómo esta receta se hacía hueco en las cocinas de todo el mundo porque su elaboración es rápida y poco compleja. Allí, sin embargo, es popular desde mediados del siglo pasado. Para su elaboración, ten muy en cuenta que no vale cualquier queso. Necesitas cheddar y mantequilla para lograr una textura cremosa, a la que después tendrás que añadir pimienta, leche, harina y una crema conocida como «half and half».
Bacon canadiense. Su forma redonda y carnosa lo hace inconfundible. Casi tanto como su particular sabor, que sorprende a todo el que lo prueba por primera vez. Menos grasoso que el que conocemos, destaca por su jugosidad y sus toques dulces.
Trempettes. ¿Hay algo mejor que unas buenas tortitas para combatir el frío? Los canadienses saben que no y, por eso, este se puede considerar su postre por excelencia. ¿Su elaboración? Freídas en aceite para darles una textura más crujiente y empapadas en jarabe de arce, nata y mantequilla.
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