Las distintas localidades de la zona ofrecen un gran número de celebraciones basadas en la tradición y la religiosidad. Busca y encuentra tu hotel en Burgos, o en alguna de las otras provincias del curso del Duero para vivir en directo sus fiestas y sus tradiciones y disfrutar de su gastronomía.
La Semana Santa es una ocasión ideal para visitar la Ruta del Vino Ribera del Duero. Los distintos municipios del territorio celebran estas fiestas con una gran religiosidad y siempre fieles a las principales tradiciones de la zona. Estas fechas también son ideales para descubrir el patrimonio de la ciudad así como también su gastronomía y cultura vinícola.
Con Fiestas de Interés Turístico Nacional como las de Aranda de Duero o Peñafiel, la Semana Santa de la Ruta del Vino Ribera del Duero tiene un gran número de tradiciones que cada año ganan adeptos debido a su gran atractivo turístico. La tradición más popular en esta zona es ‘La Bajada del Ángel’, que se celebra el Domingo de Resurrección en Peñafiel (Valladolid) y Aranda de Duero (Burgos). La fiesta consiste en una representación en la que un niño vestido de ángel desciende sobre la imagen de la Virgen y le quita el manto negro de luto que la cubre.
En Aranda de Duero también existen varias tradiciones y procesiones conocidas. Estas marchas las realizan cinco hermandades y tres cofradías y se celebran prácticamente durante toda la semana. Las principales procesiones son la de la «La Borriquilla”, que se celebra el Domingo de Ramos, la del “El Encuentro”, que tiene lugar el Martes Santo y la “Procesión del Silencio” el Jueves Santo. Finalmente, el Viernes Santo se celebra una de las fiestas más conocidas popularmente, la Ceremonia del Descendimiento seguida por la ya mencionada Bajada del Ángel a finales de semana.
Otras fiestas conocidas en esta zona son las Cofradías y Hermandades en Peñafiel, los sayones y las carrozas de Roa o las procesiones y la bendición de ramos en San Esteban de Gormaz.
Gastronomía en tiempos de cuaresma
Las tradiciones religiosas no son las únicas que tienen una especial relevancia en estas fechas. También adquiere un especial interés el mundo de la gastronomía y la enología, ya que el tipo de cocina que se ofrece en los restaurantes, así como los platos que cocina la gente en sus casas, cambian significativamente al ser tiempo de cuaresma. Por este mismo motivo, es habitual encontrar una cocina basada más en el pescado, como el bacalao “Estilo Taberna” que es una receta típica de Rao, o en guisos y potajes varios, sobre todo con los garbanzos como producto principal,. Un ejemplo es el Potaje de Vigilia. Por supuesto no hay que olvidarse de las típicas torrijas de Semana Santa.
No hay nada mejor para acompañar estos platos típicos como un buen vino con D.O Ribera del Duero. Estos vinos, conocidos tanto a nivel nacional como internacional, no son solamente el mejor complemento en las comidas sino que también son una parte cultural muy importante de la zona. Una de las mejores formas de conocer esta faceta enológica de este territorio es la Ruta del Vino de Ribera del Duero, una de las actividades de principal interés cuando se visita esta localidad. Esta ruta de 115km recorre gran parte de la meseta castellana pasando por más de 50 municipios de las provincias de Burgos, Valladolid, Segovia o Soria siguiendo el curso del río Duero.
Catas de vinos, rutas por las principales bodegas y viñas de la zona o la visita al Museo del Vino son algunas de las actividades más interesantes para acercarse a la cultura enológica y a la tradición de esta tierra de una forma de lo más exquisita.
Desde revistaiberica.com esperamos que el artículo haya sido de vuestro interés y os animamos a dejar vuestras opiniones en los comentarios de nuestra página web.