Estas tierras han sido habitación de civilizaciones desde el Neolítico. Poblada por celtas y romanos, San Martín de Pusa es el génesis del que fue, más tarde, señorío de Valdepusa.
La villa de San Martín de Pusa se encuentra situada en el centro del antiguo señorío. Sin embargo, su fundación fue hecha por los vecinos de la antigua y cercana población de El Pozuelo. Lo hicieron gracias a la carta puebla otorgada por su señor Payo de Ribera el 3 de abril de 1457.
Precisamente en San Martín, levantó una casa fuerte el nieto de Per Afán de Rivera, que, con el mismo nombre, fue sexto señor de Valdepusa, en 1470. La vivienda ocupó un solar junto a una antigua torre que bien pudo tener sus orígenes en un castro celta.
A su vez, el nombre de la villa proviene de haberse levantado en los primeros días de la población una iglesia bajo la advocación del santo obispo y apóstol de la caridad cristiana San Martín de Tours.
El caminante y la villa
Pasear por la villa de San Martín de Pusa y caminar por sus recoletas calles, es encontrarse con una población antigua y señorial. Es, ante todo, rezumar una historia de siglos y admirar su arquitectura. Además, es disfrutar de la hospitalidad de sus vecinos.
De esta pequeña localidad destaca su esbelta iglesia. Construida sobre otra anterior a finales del siglo XVI, es obra de aparejo toledado. En ella, el ladrillo muestra sobriedad arquitectónica y parece salida de las manos del gran maestro Nicolás, creador del barroco talaverano.
Si embargo, la parroquia no es el único encuentro. Durante el paseo, se aparece también la casona del siglo XVI. Fue levantada como vivienda de los administradores de los señores de Valdepusa. La misma en la que, un día ya lejano, se hospedó Santa Teresa de Jesús.
Más tesoros de San Martín de Pusa
San Martín de Pusa cuenta con un palacio que fue dado en el siglo pasado junto con el título de marqués de Montalvo. Fue entregado precisamente a Nicolás Fernández de Córdoba, quien lo recibió de su padre. Este fue el decimoséptimo señor de Valdepusa y duque de Arión.
Por último, el título de marqués de Zujasti llegaría a esta casa por donación de María Luisa Fernández de Córdoba y Alvarez de los Asturias Bohorquez, hermana del primero.
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