El turismo rural viene pisando fuerte de cara a este verano. Mantener el distanciamiento social o evitar las grandes aglomeraciones está haciendo que sean muchos quienes ya buscan su destino ideal entre las zonas rurales de Andalucía.
Debido a la COVID-19, este verano será diferente y habrá que buscar la manera de pasar unas vacaciones junto a nuestros seres más queridos, respetando siempre las normas de seguridad. Evitar aglomeraciones será prioritario para contener la posibilidad de caer en un rebrote y retroceder todo el camino andado.
Eso sí, el miedo no es la solución. Si algo nos gusta, sobre todo si eres lector habitual de esta revista, es viajar. Por nada del mundo tenemos que quedarnos en casa y dejar de descubrir mundo. De hecho, el modelo de turismo que se espera de cara a este verano es el rural y nacional. Una oportunidad perfecta para explorar con tu pareja cada uno de los rincones españoles a los que aún no os habéis acercado. Entre ellos, la Comunidad de Andalucía.
Si bien es cierto que algunas de sus ciudades costeras son muy demandadas durante esta época del año, Andalucía también ofrece la posibilidad de disfrutar unos días de la naturaleza y todo lo que eso conlleva. Es el caso de las casas rurales en Málaga, una forma de combinar playa y montaña para aquellas parejas que amen tomar el sol. ¿Para el resto? Si algo tiene esta Comunidad Autónoma, eso son, sin duda, algunos de los pueblos más bonitos de España.
Qué ver en Málaga, Andalucía
Para aquellos que no convivan con su pareja o esta situación les haya pillado separados, el reencuentro ha sido a lo largo de estos meses uno de los momentos más esperados. Ahora, en plena desescalada, ya hay quienes están mirando dónde escapar con sus enamorados para recuperar todo el tiempo perdido y ponerse al día contándose todo lo que han experimentado durante el tiempo que han estado separados.
Málaga, con sus playas y sus agradables casas rurales, es el destino ideal para combinar ambos placeres: el sonido de las olas por la mañana y el de algún búho por la noche. Además, esta ciudad portuaria de la Costa del Sol, ofrece mucho más.
Centro histórico. Con gran cantidad de calles peatonalizadas, perderse por la historia de la ciudad es increíble. Además, cuenta con bares y restaurantes donde pararse a cenar y disfrutar de la tranquilidad de la zona. Si este plan te gusta, no dudes repetirlo por la calle Larios, una de las principales arterias comerciales de Málaga.
Castillo de Gibralfaro. Puedes disfrutar de unas vistas increíbles a la ciudad desde su Torre del Homenaje, una utilidad que no tenía antes. Cuando se construyó el castillo, su objetivo primordial era defender la Alcazaba de posibles ataques enemigos.
Alcazaba. Aprovecha para caminar todo lo posible y sube a ella andando. Se trata de un recinto palaciego del siglo XI. Repleto de patios, jardines y estancias, creerás haber viajado en el tiempo.
Catedral de la Encarnación. Construida en el siglo XVIII, constituye uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Popularmente recibe el nombre de La Manquita, así que no te asustes si te lo indican como tal. La llaman así porque la torre sur y la fachada principal están inacabadas.
Museo Picasso. Si eres amantes del arte o te sobra algo de tiempo, la ciudad de Málaga cuenta con un museo dedicado en exclusiva a Pablo Picasso, ubicado en el Palacio de Buenavista.
Parque temático Tívoli World. Sabemos que esto es una escapada en pareja pero, ¿qué hay más divertido que subirse a una noria? Repleto de atracciones de todo tipo, pasarás el día con la adrenalina como compañera de viaje.
Los pueblos más bonitos de Andalucía
Vejer de la Frontera (Cádiz). A tan solo 8 km de la costa, se compone de calles laberínticas de estilo nazarí. Además, cuenta con uno de los rincones más fotografiados: El Arco de las Monjas. Todo un pueblo que descubrir deambulando por su casco antiguo, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
Baeza (Jaén). Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta localidad data de la época de los ibéricos y alcanzó su gran esplendor con los romanos. Su plaza, la de Santa María de Baeza, es un rincón imponente en el que ya no sorprenden los turistas.
Almodóvar del Río (Córdoba). Ubicado en la comarca del valle medio del Guadalquivir, no puedes dejar la oportunidad de visitar el Castillo de Almodóvar, uno de los mejor conservados de todo el país. En él, se pueden realizar muchas actividades. Asimismo, si quieres remojarte un poco tras un día haciendo turismo, el pantano La Breña es el lugar ideal. Y, para terminar, cómo no disfrutar de sus miradores. El de las Pairejas es tan solo uno de ellos.
Júzcar (Málaga). También conocido como el pueblo pitufo, aquí podrás hacerte todas esas fotos en pareja con las que siempre has soñado. Con menos de 300 habitantes y gracias a su originalidad, las actividades que puedes disfrutar van desde un mercapitufo (un mercado pitufo que se organiza los fines de semana para dar visibilidad a los productos de la zona) o visitar alguna de las tiendas de souvenirs y golosinas. ¡No te vayas sin un recuerdo!
Cazorla (Jaén). Esta pequeña localidad es ideal para pasar unos días de relax alejado de las grandes urbes. Con alguna que otra leyenda sobre la que deberás preguntar a los oriundos, Cazorla cuenta con un castillo de estilo predominantemente gótico, aunque con detalles musulmanes.
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