Aunque lo realmente difícil será decidir qué no hacer, ya que lo que necesitaremos es descartar los planes que menos atractivos nos resulten, dentro de la gran cantidad de alternativas de las que disponemos en la isla.
En este artículo destacaremos algunos de los planes más llamativos disponibles en Lanzarote, así como dos lugares total y absolutamente imprescindibles, los cuales debemos visitar sí o sí si vamos de viaje esta isla.
Planes para todos los gustos
En primer lugar, hablemos de qué hacer en Lanzarote. Existen planes de todo tipo, que van desde excursiones, hasta ver las estrellas, por la noche, aprovechando la baja contaminación lumínica de las islas.
También podemos disfrutar de las numerosas playas que conforman la isla, o bien aprovechar para relajarnos en algún resort, o si en el viaje nos acompañan niños podemos hospedarnos en algún hotel con toboganes incluidos… O incluso hacer buceo, alquilar una moto de agua, ir en kayak, hacer surf, snorkel, parasailing y prácticamente todo lo que se nos pueda ocurrir relacionado con el mar.
Independientemente del tipo de vacaciones que busquemos, si más relajadas o más activas, hay una opción disponible para ello en Lanzarote. Nuestra recomendación: aunque nuestro plan sea relajarnos y descansar, al menos visitar dos de los lugares más emblemáticos de la isla.
Dos lugares imperdibles
La Cueva de los Verdes
Y es que uno no puede marcharse de Lanzarote sin ver ciertos sitios. La primera parada obligatoria, debido a la belleza de la misma, es la Cueva de los Verdes. Es parte del tubo volcánico de unos siete kilómetros de longitud que va desde el volcán La Corona (causante de esta maravilla) hasta la costa.
Esta cueva está preparada para el turismo, incluso con un precioso auditorio, aprovechando la sonoridad que ofrece una de las partes de la misma. El único “pero” es que tendremos que pagar entrada, para poder disfrutar de la cueva, ya que los adultos pagan 10 €, mientras que los por los niños de entre 7 y 12 años se deben abonar 5 €.
Jameos del Agua
Otra obra de arte que debemos al volcán de La Corona y, posteriormente, al trabajo realizado por el ser humano, son los Jameos del Agua. Este espacio natural, que aúna cultura y descanso, se localiza igualmente en el tubo volcánico en el que se sitúa la Cueva de los Verdes.
Al tratarse de la parte más cercana a la costa del tubo, se trata de un espacio más abierto, en el que podremos disfrutar de la gastronomía con unas vistas maravillosas o bañarnos en la piscina, entre otras cosas.
Igualmente, el precio de la entrada es de 10 €, mientras que los niños entre 7 y 12 años podrán entrar por 5 €, siendo la entrada gratuita para los más pequeños.
A destacar, por último, que a lo largo de 1.5 km, formando parte igualmente del tubo volcánico en el que podemos encontrar tanto la Cueva como los Jameos, transcurre el Túnel de la Atlántida, el cual se encuentra completamente sumergido en el agua, y es considerado el tubo volcánico submarino de mayor longitud. Un motivo más para no dejar de visitar esta parte de Lanzarote.
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