En este artículo os explicamos todo lo que hay saber sobre el aquaplaning y qué trucos podemos usar para evitar que ocurra.
No hace falta ser un conductor experto para tener un ligero conocimiento de lo que es el aquaplaning. Pero su definición como tal sería la situación en la que un vehículo atraviesa la carretera a una determinada velocidad en una superficie cubierta de agua, lo que le lleva a perder tracción y la pérdida de control por parte del conductor. Y seguro que esto lo has sufrido alguna vez, aunque haya sido de una forma muy leve.
Causas del aquaplaning
El principal motivo que lleva a un vehículo a sufrir este fenómeno físico es que los neumáticos no tienen suficiente adherencia a la carretera. Esto se debe principalmente al agua que hay en la superficie, aunque el estado en el que tengas las ruedas del coche también es importante. Por eso, lo mejor es contar siempre con empresas como https://desguacescastilla.com/, que mantengan tu coche o moto en perfecto estado en todo momento.
Pero no solo la cantidad de agua que se haya acumulado a causa de fuertes lluvias o el estado del automóvil influyen en que se dé este fenómeno. A ello se le suma la velocidad. Y, como nos dice la lógica, cuanto más rápido vayamos, más probable el aquaplaning.
¿Cómo evito el aquaplaning?
Lo primero que se nos viene a la cabeza al escuchar esta pregunta es… ¡modera la velocidad! Como ya hemos visto en el apartado anterior, es uno de los factores que condicionan sufrir aquaplaning. Por lo tanto, si está en nuestras manos evitarlo de alguna manera, sin duda, es esta. Por ejemplo, evitado superar los 50 km/h, aunque todo dependerá de la cantidad de agua acumulada, la situación en la carretera y el punto que os explicamos a continuación y que ya hemos mencionado con anterioridad: el mantenimiento del vehículo.
A veces no le damos la importancia que se merece al estado de nuestro automóvil. Muchas veces porque confiamos en que no pasará nada y, otras, por desconocimiento. Pero, tanto los neumáticos como los amortiguadores, son los elementos que mayor incidencia tienen a la hora de sufrir este fenómeno. Claro está que esto no es una promesa de que si tienes las mejores ruedas del mercado recién colocadas, no vayas a ser víctima del aquaplaning. Simplemente puede reducir significativamente las posibilidades de que pase.
¿Y si ya es tarde? ¿Qué pasa si ya he sido víctima del aquaplaning?
Por más precauciones que tomemos, a veces las cosas son inevitables. Si este es tu caso, entonces te avisamos de que no tienes ni que frenar ni que acelerar, ya que ambas opciones pueden tener consecuencias negativas. Lo que tienes que hacer es sacar todo el músculo que tengas (y más si es posible) y agarrar el volante como si te fuera la vida en ello. Con eso y mantenerte en línea recta, podríamos decir que lo tienes «controlado». Eso sí, no te olvides de sumarle un par de respiraciones profundas a la situación, que mantener la calma también es muy importante.
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