Preparar una mudanza es la pesadilla de muchas personas, sobre todo de aquellas con pocas dotes de planificación y organización. En estos casos, dejar todo para el último minuto puede desatar el caos, por lo que, conviene ir paso a paso si se quiere llevar a cabo el proceso de forma relajada y ordenada.
Para empezar, hay que revisar todas las pertenencias, el siguiente paso sería hacer una lista de tareas, y cuando esto esté hecho se podrá comenzar a hacer cajas. Aunque se cuente con una empresa de profesionales, como, por ejemplo, Mudanzas Flippers, es imprescindible pedir los días libres que correspondan en el trabajo para hacerse cargo de todos los detalles.
Por otro lado, hay que tener en cuenta también que hay que preparar una maleta con los objetos personales, de valor y de higiene básicos para tener a mano durante los primeros días en el nuevo domicilio.
Pasos a seguir durante la mudanza
En primer lugar, hay que aclarar que el tiempo es un factor clave a la hora de preparar una mudanza. Según el volumen de objetos y mobiliario que haya que trasladar se necesitará comenzar con uno o dos meses de antelación con los preparativos, salvo que se trate de una persona extremadamente organizada que sea capaz de dejarlo todo listo en una semana o unos pocos días.
Ordenar con antelación
El primer paso que hay que dar consiste en ordenar habitación por habitación todos los enseres y objetos personales para decidir qué conservar y qué descartar. De esta forma, si hay ropa u otras cosas que no se quieran llevar al nuevo domicilio, se aprovechará este primer paso para donarlas o tirarlas si estuvieran estropeadas.
Dentro de este primer acercamiento también es buena idea separar los artículos de valor para, en caso necesario, contratar un seguro si no se posee ya, también para decidir cómo se quieren trasladar dichos artículos, si se deja en manos de la empresa de mudanzas con las medidas de seguridad correspondientes, o se prefiere llevar por cuenta propia.
Comparar precios y servicios
Una vez nos hayamos deshecho de todos los objetos innecesarios y hayamos dejado ordenador y listos para embalar todo lo que queremos llevarnos al nuevo domicilio, es hora de comparar precios y servicios en diferentes empresas de mudanzas. Ya se trate de una mudanza del hogar o de mudanzas de oficinas, conviene hacer una comparativa con dos o tres empresas diferentes. Claro que, otra opción es fiarnos de alguna recomendación de un pariente, amigo o conocido que haya quedado satisfecho con el precio y el trabajo de alguna compañía en concreto.
En cualquier caso, entrando en el sitio web de cada empresa, normalmente se tiene una primera impresión de los servicios que prestan, los años de experiencia que llevan trabajando en el sector, el tipo de traslados que hacen y también el presupuesto. Lo mejor es contactarles por teléfono y con la información aproximada del número de bultos y muebles a trasladar, suelen hacer un presupuesto orientativo del coste total de la mudanza.
Recopilar material para empaquetar
Si se prefiere dejar preparadas las cajas, hay que hacerse con cajas de cartón, material de embalaje, rotuladores y etiquetas para identificar cada bulto. Otra opción es dejarlo en manos de la empresa de mudanzas, normalmente pueden facilitar cajas y material de embalaje dentro del presupuesto, de hecho, los operarios se encargan de empaquetar los objetos si así se solicita.
En cualquier caso, hay que contar con una organización previa donde quede claro cuáles son los objetos frágiles para protegerlos debidamente, en qué orden se quieren trasladar los bultos y la forma de etiquetarlos para poder identificarlos cuando lleguen al nuevo domicilio.
Gastar productos perecederos
Unos días antes del día de la mudanza hay que haber gastado todos los productos perecederos que tengamos en armarios y frigorífico. Habrá algunos que se podrán trasladar en una caja, ese mismo día, pero otros habrá que consumirlos o tirarlos en el peor de los casos.
Obviamente los electrodomésticos tienen que quedar limpios y desconectados si se van a trasladar. En caso contrario también, para que los nuevos inquilinos de la vivienda que se deja no se encuentren con malos olores o situaciones indeseadas.
Hacer las gestiones de cambio de dirección
Una vez llevados a cabo todos los detalles del plan de mudanza: ordenar, limpiar, empaquetar, contratar a la compañía de mudanzas, etc., hay que contactar con el banco, las compañías de suministros y demás empresas e instituciones a las que necesitemos avisar del cambio de domicilio. De hecho, conviene hacer estas gestiones unos días antes de que se haga efectiva la mudanza, y pedir a algún vecino de confianza que revise el buzón una vez nos hayamos trasladado por si sigue llegando correspondencia.
Siguiendo estos pasos se puede preparar una mudanza sin mucho estrés y de forma ordenada