El origen del Museo de Miniaturas Militares de Jaca de hay que buscarlo en la colección de figuras de plomo que a partir de los años 60 y durante más de 20, fue creando D. Carlos Royo-Villanova, entusiasta miniaturista y amante de la historia.
Royo-Villanova fue reuniendo soldaditos de plomo de una misma escala 1:87 (unos 20 mm) adquiridos fundamentalmente en una fabrica valenciana llamada Alymer. Con ilusión y paciencia fue formando ejércitos de todo el mundo y todas las épocas hasta reunir más de 35.000 piezas. Dicha colección fue adquirida por el Ayuntamiento de Jaca en 1984 y expuesta en el fuerte Rapitán, próximo a la ciudad. Se realizó un montaje sencillo pero atractivo en unas salas donde las condiciones de conservación medioambientales fueron deteriorando las piezas y los dioramas lo que concluyó con el cierre de la exposición a finales de los años 90.
En el año 2003 se iniciaron los trabajos de traslado y recuperación de la colección y la creación de un nuevo espacio con nuevos escenarios, que concluyeron con la inauguración del actual museo el 11 de abril de 2007.
La Ciudadela
El lugar elegido para el nuevo emplazamiento del museo fue uno de los más emblemáticos y bellos de la Ciudad de Jaca: el Castillo de San Pedro, más conocido como “la Ciudadela”.
Se trata de una fortificación de planta pentagonal, única y completa en su género, construida a finales del siglo XVI y que conserva todas y cada una de sus partes características: foso, baluartes, escarpas, cuarteles, polvorines, túneles… además de una hermosa entrada a la que se accede mediante un puente levadizo. Este nuevo emplazamiento permite al visitante recorrer el museo pero además poder visitar a continuación, o previamente tan singular monumento y las exposiciones y actividades culturales que periódicamente se organizan en él.
Espacio expositivo
En el año 2002 el Ministerio de Defensa autorizó al Patronato del Castillo el uso de una de las estancias de esta magnífica fortificación que se ha recuperado para albergar este singular museo, que ocupa una superficie de 692 metros cuadrados.
Se ha realizado un estudio muy cuidado para crear un espacio acogedor, moderno y acorde a las nuevas tendencias expositivas, en el cual el público disfrute paseando por cada una de sus salas, descubriendo la colección de más de 32.000 figuras de plomo que se exhiben en 23 escenarios históricos.
Se ha querido aprovechar la colección de figuras para potenciar su carácter educativo, desarrollando un guión que, escenificado en los dioramas sea capaz de enseñar a todo tipo de público parte de la historia de los pueblos desde la óptica de sus ejércitos, así como la evolución tecnológica de la humanidad aplicada al concepto del dominio y defensa de los imperios, reinos y estados que han tenido siempre objetivos como el territorio, la economía, los ideales religiosos, el expansionismo… que tantos conflictos armados han generado desde el principio de la historia conocida.
La visita
La visita al museo se realiza a través de un recorrido único y serpenteante en el que los dioramas se presentan ordenados cronológicamente. El visitante puede contemplar la recreación de batallas y ejércitos del mundo, desde el antiguo Egipto, la Grecia clásica o el Imperio Romano, hasta la época de las Cruzadas, la Corona de Aragón, los tercios españoles y la época napoleónica, sin olvidarse de las grandes guerras del siglo XX, las actuales unidades de montaña y el Ejército español desplegado en misiones humanitarias.
Existe la posibilidad de realizar la visita de forma guiada, organizada en grupos reducidos. Durante unos 50 minutos el grupo recorre el museo acompañado de las explicaciones, música y efectos de sonido que se escuchan a través de los altavoces colocados en cada una de las salas, al tiempo que se iluminan cada uno de los escenarios y elementos visuales. La segunda modalidad es la visita libre en la que el público puede recrearse en contemplar y descubrir la multitud de pequeños detalles y sorpresas que encierran cada una de las maquetas. En este caso a cada visitante se le entrega un folleto de mano con información detallada y la posibilidad de alquilar audioguías personales que en distintos idiomas ofrecen la audición de la visita guiada.
El equipo de trabajo se ha permitido la licencia de incluir en algunos dioramas piezas singulares que representan personajes históricos o de ficción y que permitan provocar en el público la sonrisa y la sorpresa, pudiendo generar actividades de búsqueda por parte de los más pequeños. Entre ellos se encuentra, Agustina de Aragón, Obelix, Napoleón o el famoso Wally al que hay que buscar entre las más de 1100 figuras del diorama dedicado a la Organización de Naciones Unidas.
Se han dispuesto también en algunas maquetas, piezas con movimiento como el tren blindado del ejército alemán de la II Guerra Mundial, el helicóptero UH del Ejército español de los años 70 o el molino del siglo XVII.
Como elementos complementarios el publico dispone de una pantalla táctil en la que se puede consultar información relativa a la colección, al proceso de creación de figuras de plomo, historia militar, información del Ayuntamiento de Jaca, de las unidades de montaña, etc.
También se ha acondicionado una sala de actividades didácticas, donde organizar conferencias, pases de películas, talleres de miniaturas, juegos de recreación histórica, concursos de maquetas etc y donde se proyecta un vídeo explicativo del proceso de creación de este Museo con las técnicas utilizadas en la elaboración de cada uno de los dioramas en el que se puede valorar el minucioso trabajo que se ha realizado para conseguir la sensación de realidad, profundidad y naturalidad en los escenarios
Se cuenta además con una página web que permite recorrer el Museo de forma virtual desde Internet, visionar el video antes mencionado, informarse de las actividades, horarios y precios así como de técnicas de miniaturismo y enlaces de interés.
Funciones del museo
El mundo del miniaturismo esta en constante auge y ha despertado desde siempre un gran interés a todo tipo de público. Las aficiones relacionadas con la colección de figuras de plomo, el maquetismo en todas sus vertientes (naval, ferrocarril, figuras, dioramas etc.) o los novedosos juegos de rol, wargames, junto a los más tradicionales de recreación de batallas históricas, están calando hondo entre los jóvenes.
El museo pretende dar satisfacción a este tipo de público interesado en el miniaturismo en general. Pero al mismo tiempo y aprovechando este atractivo, se intenta, además de los objetivos antes expuestos como el descubrimiento de la historia, la evolución de la uniformidad, del armamento o de las tácticas de combate, dar a conocer la historia de los ejércitos y su importancia en los acontecimientos que han marcado los cambios de nuestro país y del mundo; dar información de las Unidades de Montaña, presentes durante tantos años en esta ciudad de las actuales misiones humanitarias y de mantenimiento de la Paz fuera de nuestras fronteras y la proyección actual y de futuro de nuestro ejército.
Este es el “Museo de Miniaturas Militares Ciudadela de Jaca”, un museo para niños y mayores, que amplía la oferta cultural y de ocio de la ciudad de Jaca, en el que las figuritas de plomo como atractivo principal nos enseñan la historia de las guerras y el camino hacia la Paz.
La dirección web es www.museominiaturasjaca.es
Cómo llegar
La ciudad de Jaca se halla en la Depresión media altoaragonesa, entre las sierras interiores del PIRINEO (macizo de Collarada, etc..) y las Sierras Exteriores como Oroel y San Juan de la Peña. Allí ocupa una terraza o meseta situada a 820 m. de altitud, junto al río Aragón, que habiendo nacido en el Puerto de Somport, se dirige hacia el oeste, para entrar en Navarra y desembocar en el Ebro.
Jaca se encuentra comunicada por la carretera N-330 con Zaragoza y Huesca, y con Pamplona por la N-240. En cuanto a líneas regulares, parten diariamente desde Zaragoza y Huesca autobuses directos a Jaca.
Renfe ofrece trenes regionales y un diurno que conectan el Valle con Zaragoza y Madrid.
Por Diego Fernández y Peñarroya