Desde las increíbles excursiones al Parque Nacional de Timanfaya hasta disfrutar de su extensa gastronomía local, darse un baño en sus playas o sorprenderse con el impresionante paisaje natural, Lanzarote es, sin ninguna duda, uno de esos sitios que hay que visitar al menos una vez en la vida.
Esta isla, de apenas 845 km² y que se encuentra situada en la parte más oriental del archipiélago canario, cuenta con un atractivo muy especial para todo tipo de turistas llegados de todas partes del mundo. Con un patrimonio natural envidiable que ha sido reconocido por la Unesco como Reserva de la Biosfera, Lanzarote se ha convertido en una de las joyas insulares de nuestro país.
Por todo esto, en este post hemos preparado una selección con los 10 lugares más imprescindibles de la isla que ningún turista se debería perder en su visita a Lanzarote.
Parque Nacional de Timanfaya
Como no podía ser de otra forma, el primer lugar imprescindible que visitar en Lanzarote es el Parque Nacional de Timanfaya. Un lugar creado por la continua actividad volcánica que caracteriza a la isla de Lanzarote y que a dado como resultado, de forma natural, un paraje sin comparación.
Dentro del Parque Nacional de Timanfaya se puede disfrutar de la ruta de Las Montañas del Fuego, una vista impresionante famosa por albergar más de 25 cráteres volcánicos. Por otra parte, también es una parada obligatoria la vista sobre el Volcán del Cuervo, un cráter al que se puede acceder y que supone toda una experiencia turística sin igual.
Finalmente, para terminar el recorrido por el Parque Nacional de Timanfaya es imprescindible terminar con la Ruta de los Volcanes, un recorrido de 14 km que solo se puede recorrer en autobús y que descubre a los turistas todos tipo de accidentes geográficos alrededor de los volcanes.
Playa de Papagayo
Esta es una de las playas más famosas y turísticas de Lanzarote con un encanto sin comparación. Se trata de una playa totalmente apacible con un mar tranquilo que permite disfrutar al máximo de la naturaleza. Se trata, en realidad, de un conjunto de 5 calas con más de 2 km de longitud que suponen la forma perfecta para relajarse y disfrutar del mar después de unas jornadas turísticas.
La Laguna Verde
La Laguna Verde es uno de los resultados más impresionantes de la naturaleza de origen volcánica. Se trata de una laguna situada a apenas unos cientos de metros del océano, rodeada por playas de arena negra y que recoge sus aguas directamente del mar. El color verde de esta laguna que le da nombre se debe a unas algas que habitan en ella y que la convierten en una parada obligatoria en Lanzarote.
Jameos del Agua
Los Jameos del Agua son uno de esos accidentes naturales que hay que visitar de forma obligatoria cuando pasemos unas vacaciones en la isla. De origen completamente volcánico, este tubo entre rocas se calcula que se formó hace unos 4.000 años, después de la erupción del Volcán de la Corona.
Dentro de esta cueva se puede encontrar un lago que recoge sus aguas del océano y que se encuentra por debajo del nivel del mar. Además del espectáculo natural, los Jameos del Agua son conocidos por la intervención de César Manrique, que creó en ellos un auditorio para conciertos completamente subterráneo.
Mirador de los Helechos
El Mirador de los Helechos es una de esas paradas que, sí o sí, se deben cumplir en una ruta por la isla. Este mirador es ideal para poder observar desde arriba la parte norte de la isla, con una vista espectacular sobre algunos de los pueblos más bonitos de Lanzarote, como Punta Mujeres o Arrieta.
Además, este mirador también es perfecto para admirar otros accidentes geográficos que definen la naturaleza de la isla, como las faldas del famoso Volcán de la Corona o el Valle de las Mil Palmeras.
Cueva de los Verdes
La Cueva de los Verdes es sinónimo de naturaleza en estado puro. Esta cueva, formada por una burbuja de aire que se creó entre la lava de los volcanes aledaños, muestra a los turistas la increíble naturaleza que puede ofrecer una isla de origen volcánico. En este increíble lugar, las lagunas y las rocas volcánicas se mezclan en una perfecta armonía que sorprende a todo el que la visita. Sin duda, una parada imprescindible en cualquier viaje a Lanzarote.
Los Hervideros
En Los Hervideros, los turistas podrán disfrutar de un espectáculo de la naturaleza sin igual, con una costa protagonizada por las olas rompiendo en una línea de increíbles acantilados. Un lugar ideal para sentarse a contemplar la naturaleza única de Lanzarote, con abruptos acantilados como protagonistas.
Mirador del Río
Este mirador, situado en la parte norte de la isla de Lanzarote es una obra del ya conocido César Manrique, que se propuso crear un lugar donde disfrutar de una vista panorámica completamente integrada en la naturaleza. Sin duda, esta es una oportunidad única para gozar de unas vistas increíbles del océano y de la cercana isla de La Graciosa.
Jardín de Cactus
Si hay un lugar especial en la isla en el que se puede disfrutar de algunas de las especies vegetales que protagonizan la naturaleza de Lanzarote ese es el Jardín de Cactus. Este jardín fue diseñado por César Manrique, un conocido artista, escultor, arquitecto y activista lanzaroteño, que escogió diferentes tipos de cactus llegados de todas partes del mundo para crear este increíble jardín por el que ahora podemos pasear.
Playa de Famara
Finalmente, como última recomendación no podíamos dejar de mencionar la increíble playa de Famara, un espectáculo natural en el que las olas se envuelven dentro de una hilera de acantilados. Un lugar ideal, de arena fina que se convierte en una de las opciones más apetecibles tanto para tomar el sol o darse un baño, como para practicar los deportes acuáticos que hacen famosas estas playas con diversas modalidades de surf.
Fantástica isla. Merecen la pena ser visitados también la casa de Lagomar y la Fundación Cesar de Cesar Manrique.