Asentado bajo unas pequeñas elevaciones conocidas como ‘las tetas de Líerganes’, todo su conjunto urbano fue declarado de interés histórico y artístico en 1978, ya que integra un buen número de obras arquitectónicas clasicistas de los siglos XVII y XVIII, fruto del auge económico que reportó a toda la comarca la instalación aquí de la Fábrica de Artillería.
Liérganes se divide en pequeños barrios y cada uno de ellos atesora elementos arquitectónicos muy destacables.
En el de Rubalcaba, situado en el camino hacia el puerto de Lunada, se encuentran las casas solariegas de las familias Miera y Rubalcaba. Uno de los elementos más característicos de esta casona es la cruz que remata el muro de cierre de la finca, bajo ella está el escudo de armas de Miera, Rubalcaba, Velasco, Riva y Agüero. Muy cerca está el puente que une ambas orillas del Miera y que data del siglo XVII.
En el de la Rañada podemos ver los edificios de las Casas Consistoriales, del Siglo XVIII, y de otros servicios municipales como las carnicería, la escuela…En esta área se encuentran los palacios de Cuesta Mercadillo y el de la Cárcava, también del XVIII.
El barrio del Mercadillo, que tiene su origen en la plaza del mismo nombre, fue el lugar donde estuvo la fábrica de Artillería. Es un barrio de casas agrupadas a la manera tradicional de la Edad Media. Aquí está el puente de Liérganes, que constituye uno de los lugares más simbólicos y típicos y típicos de la región. Su construcción data de finales del s XVI. En este barrio destacan un buen número de casonas, de los siglos XV, XVI, XVII, XVIII y XIX, entre ellas, la casa de Cuesta Mercadillo, las de Juan de la Rañada y de la Portilla o la Casa de Setién, unos de los edificios más antiguos de Liérganes.
En el barrio de la Iglesia destaca su edificio religioso, cuyo origen estaría en el siglo XIV, aunque el edificio actual es del siglo XVII. Un poco más alejado del centro está el barrio de los Prados, donde se hallan la ermita de San Juan Bautista, de mediados del XVIII, o la Casa del Ángel, de mediados del XVII.
Dentro del casco urbano de Liérganes se encuentra su Balneario, cuyo origen se remonta a mediados del S XVII, aunque se mayor esplendor corresponde a finales del XIX y principios del XX. Además de su edificio, de estilo montañés, destaca su parque de árboles centenarios.
Leyenda del Hombre Pez
Entorno al pueblo de Liérganes existe una leyenda de un vecino de la localidad, y que se conoce como el mito del Hombre Pez. En la víspera de San Juan de 1674, el joven Francisco de la Vega, natural de Liérganes, fue a nadar con unos amigos al río, donde se perdió de vista y fue dado por ahogado. Al cabo de cinco años, mientras unos pescadores faenaban en Cádiz se les apareció un ser acuático extraño con apariencia humana, que resultó ser el joven Francisco de la Vega. Este volvió de nuevo a su lugar natal, donde vivió algunos años. De ahí llega hasta nuestros días la Leyenda del Hombre Pez, uno de los símbolos de la bella localidad cántabra de Liérganes y que cuenta, incluso, con un centro de interpretación en el pueblo.
Cómo llegar
Desde Santander se accede a través de la autovía A 8 hasta Solares, para enlazar aquí con la carretera N 634 hasta la localidad de Pámanes y, desde allí, desviarse hacia Liérganes. El aeropuerto más cercano es el de Santander, a unos 25 km. Hay una estación de Feve en Liérganes, próxima al balneario. Los trenes parten de Santander, siendo la frecuencia de paso de una hora. En autobús, se accede mediante la compañía La Continental.