Cada vez son más las empresas y supermercados que en la actualidad están optando por ofrecer a sus clientes los denominados como huevos camperos. Una tendencia procedente del norte de Europa y que se está implantando con fuerza poco a poco en nuestro país.
Conocidos también como huevos de gallinas felices, los huevos camperos proceden por lo general de gallinas que crecen en libertad. Precisamente, países como Holanda o el Reino Unido ya cuentan con más gallinas libres que enjauladas, por lo que la producción de huevos camperos es mucho mayor.
No en vano, Francia ya anunció a principios del año pasado que, a partir del 2022, todos los huevos vendidos en su territorio procederán de gallinas que vivan al aire libre y no encerradas en jaulas.
La expansión por el resto de Europa de esta medida tiene como objetivo principal promocionar y promover entre los clientes el consumo de productos alimenticios que incluyan altos estándares de bienestar animal en su producción.
Beneficios del consumo de los huevos camperos
En la actualidad, el consumo de huevos camperos crece paulatinamente. Y no solo por los beneficios que poseen, sino también por el hecho de ser respetuosos con el ciclo natural del animal y el medio ambiente.
El modelo de crianza de las gallinas que viven al aire libre les permite crecer, pastar y pasear, lo que favorece a que su alimentación sea más nutritiva y a que por ello pongan huevos de mejor calidad.
Al tener una alimentación más sana y saludable, los huevos que ponen no solo son de mayor calidad, sino también más grandes.
Ni que decir tiene que este tipo de crianza hace que las gallinas puedan vivir de forma sana y plena, por lo que la producción de huevos camperos que llevan a cabo no es forzada sino natural.
Por qué los huevos camperos y ecológicos son más caros que el resto
Pero además, hay que señalar que los huevos camperos ofrecen mayores márgenes comerciales a la distribución, a pesar de que tanto estos como los ecológicos son más caros que el resto de huevos. De ahí que los supermercados sigan ofreciendo huevos de todos los sistemas de producción.
El por qué los huevos camperos y ecológicos son más caros que el resto resulta evidente. Los costes de producción de este sistema son más altos, ya que en realidad no hay diferencias nutricionales. La diferencia, por tanto, se justifica comercialmente por el modo de cría de las aves.
Precisamente, las gallinas que viven en libertad salen al aire libre a picotear el pasto y a comer insectos. Lo que quiere decir que se les permite llevar un ritmo natural de alimentación y para poner huevos. De ahí el nombre de gallinas felices con el que se suele catalogar su crianza.
A pesar de su precio, lo cierto es que los huevos camperos cada vez son más solicitados en el mercado debido a que se consideran respetuosos con los animales.
Cómo identificar los huevos camperos del resto
Los huevos camperos presentan las mismas características que aquellos que surgen de otros métodos de producción. Si esto es así, ¿cómo pueden identificarlos los consumidores que acudan al supermercado? Muy sencillo: a través del texto que aparecerá en la etiqueta del estuche y el código que aparece impreso en el huevo.
Los diferentes huevos que podemos ver en la actualidad en el mercado español presentan los siguientes códigos:
- Si el primer dígito es un 3 indica que el huevo procede de una granja en la que las gallinas están en jaulas
- Si el primer dígito es un 2 quiere decir que las gallinas viven en el suelo, pero dentro de un recinto cerrado
- Si el primer dígito es un 1 estamos hablando de gallinas criadas al aire libre, las que son conocidas como gallinas camperas
- Si el primer dígito es un 0 las gallinas están también al aire libre, pero cuentan además con una alimentación ecológica
Las dos letras siguientes al primer dígito indican el Código del Estado miembro de la Unión Europea del que proceden los huevos (en el caso español sería ES). El resto de dígitos corresponden a la identificación de la granja de producción (provincia, municipio en el que se halla la granja, etc.).
En nuestro país, como comentábamos al principio, ya hay una serie de empresas y supermercados que están apostando por vender en sus lineales huevos camperos. De todas ellas, Lidl se ha convertido en la primera cadena a nivel nacional en dejar de vender huevos procedentes de gallinas criadas en jaulas.
Pero esta no será la primera empresa en hacerlo, ya que han confirmado esta misma acción otras como Mercadona, Carrefour, Aldi o Nestlé. Al mismo tiempo, El Corte Inglés y la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA) llegaron el pasado año a un acuerdo de colaboración con el fin de retirar de la venta los huevos procedentes de gallinas enjauladas en el 2030.