Completo fin de semana en Madrid: arte, gastronomía y diversión

Para comenzar, dependiendo de tu lugar de origen, sirva de adelanto que la ciudad dispone de excelentes conexiones en transporte público, tanto interior como con el aeropuerto y las distintas estaciones de tren. A modo de consejo, en esta ocasión es preferible evitar el vehículo propio, no será fácil encontrar ofertas de vuelos o una buena conexión en tren desde cualquier punto de España. Igualmente, a través de los rastreadores de alojamientos encontrarás la oferta que más se ajuste a tus preferencias. Busca prioritariamente establecimientos próximos al centro, te harán más amenos los desplazamientos: Lavapiés, Latina, Gran Vía, Atocha, Plaza de España están entre las mejores opciones.

Preparados, listos… ya! para dar comienzo a nuestra propuesta de fin de semana en Madrid, para la noche de viernes, el plan debe pasar casi obligatoriamente por la visita a los barrios de Chueca y Malasaña, muy próximos entre sí. Los alrededores de la Gran Vía, las calles de Fuencarral y Hortaleza, Glorieta de Bilbao, Alonso Martínez y la Plaza de Callao todos los fines de semana se visten de fiesta. Y es que en Madrid no descansa. Pero antes será prudente satisfacer al estómago: en la misma Gran Vía, el Mercado de la Reina y su vecino Museo Chicote son buenos referentes para todo tipo de público, con una oferta gastronómica muy divertida y variada. Aunque también para tapear por las inmediaciones tienen consolidado su prestigio: la taberna de Ángel Sierra, en la mismísima plaza de Chueca; El Tigre, Stop Madrid o el Mercado de San Antón. Y para alargar la noche, qué mejor que aquellos clásicos de la movida madrileña: El Sol, en la calle Jardines; Black & White o la sala Ohm, por Chueca; La Vía Láctea de Malasaña; Golden, en la Gran Vía; o la nostálgica sala Morrocco de la calle Marqués de Leganés, entre tantos innumerables.

El cuerpo debe aguantar para la mañana del sábado. Un recorrido por el Museo del Prado, el Reina Sofía o el Thyssen-Bornemisza  son de las mejores alternativas para arrancar la jornada de manera más relajada, todos ellos a escasos minutos con agradable deambular por los alrededores de Atocha y el Paseo del Prado. Otras visitas alternativas también céntricas, pero menos concurridas: el Museo Lázaro Galdiano, el Museo Sorolla o el Museo del Romanticismo.

Pero, no sería oportuno pasar por Madrid sin degustar su renombrado Cocido Madrileño; y qué mejor momento que el ecuador de nuestra estancia. Para el esperado almuerzo del sábado, Madrid cuenta con los mejores restaurantes expertos en tan contundente receta. Son emblemáticos y de merecida fama la legendaria Taberna de la Bola, en la calle del mismo nombre, entre la Plaza de Ópera y Santo Domingo; el histórico y elegante Casa Lhardy, en la Carrera de San Jerónimo. Desplazándonos un poco, en el corazón del barrio de Salamanca, La Taberna de Daniela sirve los tres vuelcos del cocido en la calle General Pardiñas; Casa Carola en la calle Padilla, y el que ha sido considerado como el mejor del mundo lo preparan en Vallecas, en el restaurante la Cruz Blanca.

Ahora llega el momento de quemar algunas calorías. La tarde del sábado invita a disfrutar del paseo por el concurrido parque urbano de El Retiro y el Jardín Botánico, junto al Museo del Prado. Una excusa perfecta para completar la visita acercándonos al Palacio de Cristal y Palacio de Velázquez en el mismo recinto, en ambos podremos disfrutar alguna de las exposiciones de arte contemporáneo que presentan a lo largo del año. Y, como no debe faltar, la salida más recomendable junto al estanque, que nos conduce hasta la fotogénica Puerta de Alcalá y, de regreso al centro, por la Plaza de Cibeles y el Palacio de Comunicaciones, actual sede del Ayuntamiento de Madrid. Y antes de dormir, nada mejor que un buen tapeo por la Plaza Santa Ana, el barrio de las letras y sus aledaños.

Conviene empezar la jornada del domingo por la mañana cuanto antes mejor, hay que disfrutar del Rastro antes de que comience a ser invadido a media mañana, para después poder continuar el recorrido por las cavas: la Cava Alta y la Cava Baja, la calle de Cuchilleros (la de los mesones), la Plaza Mayor y el Palacio de Oriente con su Catedral de la Almudena en el lateral. Entretanto, inexcusables también las visitas a los tradicionales Mercados de la Cebada, en La Latina; y el de San Miguel, a orillas de la calle Mayor.

Ya, para descansar del ajetreado «finde», si los horarios de vuelta nos lo permiten, nada más aconsejable para aprovechar la breve tarde del domingo con un relajado café y sobremesa en alguno de los establecimientos más emblemáticos de la zona centro de Madrid: El Café Central, la Cervecería Alemana o cualquiera de los que se encuentran en las inmediaciones del Teatro Español y el Hotel Victoria, que podrán el punto y final, broche de oro a nuestro intenso fin de semana en Madrid.

Y es que la ciudad de Madrid nunca defrauda, a buen seguro te habrá dejado buen sabor de boca, queda volver, es el momento de buscar más ofertas de establecimientos y vuelos baratos a Madrid. Para la próxima escapada te emplazamos a descubrir sus alrededores: El Escorial, Alcalá de Henares, Toledo y tantos otros alicientes para repetir tu estancia en la capital.

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