¿Qué te parece comenzar el 2020 disfrutando de una bellísima Aurora Boreal? Si decides viajar durante las vacaciones de navidad a Islandia, esto es solo una cuarta parte de lo que podrás hacer en la zona.
Islandia encabeza las listas de destinos más deseados y es seductora en sí misma de los amantes de la naturaleza. Situada en el extremo noroeste de Europa, abarca la isla que lleva su nombre y pequeñas islas e islotes del océano Atlántico. Su capital, Reykjavik, es la ciudad más poblada del país y en ella ahondan gran cantidad de géiseres.
Localizada en una zona con gran actividad volcánica y geológica, regala imágenes a la retina que se quedarán clavadas para siempre. Por eso, qué mejor que disfrutar de algunos de los rincones más majestuosos del mundo pasando en fin de año en Islandia.
Circuito en Fin de Año
Islandia se caracteriza por mantener el equilibrio entre imponentes escenarios y el ambiente festivo de sus ciudades más pobladas. Glariares, campos de lava, playas de arena negra o cascadas son algunos de los puntos fuertes que caracterizan a la isla. Además, pasar la Nochevieja en Reykjavik es la mejor oportunidad para sentir de primera mano el encanto de sus fuegos artificiales o de sus impresionantes hogueras.
Si optamos por pasar una o dos semanas en la zona, no podemos pasar por alto estos imprescindibles:
1.- Círculo de Oro. Aquí se agrupan tres de los lugares naturales más visitados de Islandia. Su cercanía a la capital de la isla favorece que los turistas pasen por aquí y disfruten de las vistas. El Círculo Dorado lo conforman la cascada de Gullfoss y el valle y la falla de Thingvellir. Situados a una distancia razonable, conforman la ruta más clásica que podemos hacer por la zona.
2.- Baños termales en la Laguna Azul. También situadas relativamente cerca de Reykjavik, a unos 40 km, la Laguna Azul es un balneario geotérmico. El nombre se debe al color azul turquesa de sus aguas y se encuentra asentado en un campo de lava. Las temperaturas de la laguna llegan a alcanzar los 37ºC, mientras que fuera no se superan los 10ºC.
3.- Lava Centre. Si lo que buscamos es algo más cultural, el Museo de Lava de Islandia es lo más parecido a ello. Su exposición interactiva muestra la actividad volcánica, los terremotos e incluso la creación de la isla. La visita es ideal para niños y adultos.
4.- Península de Snæfellsnes. Algo más lejos de la capital, 200 km, es parada obligatoria si pasamos en la isla una semana o más. Volcanes, fiordos y cráteres se agrupan en esta zona. Algunas de las fotografías más buscadas se encuentran aquí.
Qué comer en Islandia
Si pensamos en gastronomía islandesa, ¿qué se nos viene a la cabeza? Su alimentación es bastante desconocida, por lo que sus platos más típicos sorprenden a más de uno. Eso si te lo puedes permitir. Comer en un restaurante de Islandia es mucho más caro que en otros lugares del mundo.
Suponiendo que llevas dinero suficiente para degustar los manjares de la zona, te recomendamos que comiences por el bacalao. Al ser una isla, este es uno de sus productos estrella y está muy bien valorado fuera de sus fronteras. El Hardfiskur es una de sus elaboraciones más conocidas y se elabora con bacalao o pez lobo seco. Se toma tal cual aunque puedes añadir un poco de mantequilla.
Si nos desviamos a la parte más carnívora, el cordero es un emblema. Uno de los platos más conocidos es el Kjötsúpa, una sopa de carne y verduras ideal para los días más fríos.
Aparte de todo esto, los islandeses también tienen su parte dulce y no puede faltar el Skyr. Se trata de un postre típico, parecido a un yogur batido, y que se acompaña con mermelada de arándanos o nata.
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