La vía ferrata ubicada en La Hermida es la primera instalada en toda la Cordillera Cantábrica. Esta vía, que recupera una antigua senda de pastores, salva 700 metros de desnivel entre La Hermida y la cueva Ciloña, con un trazado que ofrece tres posibilidades de recorridos con duraciones de entre dos y seis horas.
La utilización de la vía es gratuita, pero se deben respetar unas normas como el uso de arnés y casco. También existe un servicio de guía.
La vía ferrata de la Hermida se ubica sobre un lugar privilegiado desde el punto de vista paisajístico y medio ambiental, con flora, fauna y formaciones rocosas endógenas de la zona. El recorrido de la vía es el que utilizaban tradicionalmente los pastores de la zona, que se fue perdiendo con el paso de los años.
A pesar de que el equipamiento del recorrido está organizado mediante sistemas artificiales, con peldaños metálicos en las paredes de roca para poder trepar y un cable que discurre paralelo y que permite ir seguro en todo momento, se ha procurado en todo el trazado que ello no represente un riesgo medioambiental. Para ello, el proyecto ha planteado un trazado ajustado al sendero original que evita variantes y aumento de rutas, con uso de materiales que no dejan huella en su instalación y con un descenso señalizado, que evita la apertura de veredas y senderos.
Otros caminos verticales en los que se puede disfrutar de la escalada y el senderismo
Camino del Urdón. También en el desfiladero de La Hermida, a mitad de camino entre Unquera y Potes está el camino del Urdón, que va desde la orilla del río Deva hasta el pueblo de Tresviso, en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa. Con un recorrido de 5,8 kilómetros el camino salva un desnivel de 830 metros entre un paisaje de media y alta montaña con vistas espectaculares. En el pueblo de Tresviso, con alrededor de 60 habitantes, se elabora uno de los quesos más tradicionales de Cantabria, el queso picón Bejes-Tresviso, que se cura en cuevas cercanas al pueblo.
Camino de Cofria. El mirador de Cofria está situado en el Valle del Nansa, en el pueblo de Camijanes, en el municipio de Herrerías, muy cerca de la Cueva de El Soplao. La pared está entre el mirador de Cofría y la orilla del río Nansa. Acondicionada con vías, en la parte baja hay una tablilla tallada con los grados de cada una de estas vías.
Camino de Casar de Periedo. Situado cerca de la estación del ferrocarril, se trata de unas peñas de piedra con una pared de gran verticalidad y una altura de 25 metros, y en él se sitúan 9 vías de grado medio-bajo.
Camino de Escobedo. Situado en una antigua cantera en la localidad de Escobedo, en el municipio de Camargo, cuenta con 16 vías con una altitud máxima de 8 metros, y desniveles de entre el 70 y el 30 por ciento. Es ideal para aprender técnicas de escalada.