Los fines de semana se nos quedan cortos cuando visitamos ciudades tan sorprendentes como Barcelona. Aprovechar un puente de varios días para hacerlo es la opción ideal.
La capital catalana es una de las ciudades más bonitas que existen en España. Por lo menos, eso es lo que nosotros y Bueno-Bonito-Barcelona.com pensamos, ya no solo porque tenga playa. Su amplia variedad turística incluye visitas guiadas, actividades que pueden ser o no acuáticas, senderismo por sus alrededores… Porque Barcelona no es solo su centro, también sus alrededores.
Barcelona en tres días
Para conocer Barcelona a fondo, necesitaríamos más de tres días. Bien es cierto que los puentes no suelen durar tanto, eso ya serían vacaciones. Sin embargo, tres o cuatro días es tiempo suficiente como para descubrir los principales atractivos turísticos de la ciudad. Además, si te dejas ayudar por este artículo, te ahorrarás el buscar qué ver en la ciudad.
La Sagrada Familia. No es necesario ni te que te lo digamos, porque esta visita es prácticamente obligatoria. Eso sí, para entrar a esta catedral te recomendamos que busques la manera de ahorrarte la cola que se suele formar desde primera hora de la mañana. Obra inacabada de Antoni Gaudí, es la máxima representación de la ciudad. Se espera que esté acabada para el año 2030.
Las tres casas de Gaudí. Construidas a finales del siglo XIX, la Casa Batlló, la Casa Mila y la Casa Vicens son ahora iconos de la ciudad que se pueden visitar de forma conjunta gracias a las oportunidades turísticas que ofrece la ciudad. Aunque cada una tiene su propia historia, todas ellas fueron construidas para familias adineradas de la época y su autor, Gaudí, está muy bien representado en cada una de ella. ¡Si sabes algo de él, no tardarás en reconocer su obra!
Parque Güel. De nuevo Gaudí forma parte de nuestra de nuestra visita. Y no porque nos encante, sino porque gracias a su arte, Barcelona es lo que es a día de hoy. De hecho, el parque Güel es uno de los espacios más turísticos de la zona. Lleno de fuentes y edificios inspirados en las formas onduladas propias de Antoni Gaudí, destaca sobre todo la Escalinata del Dragón.
La vida nocturna de Barcelona
Puede que ahora no sea el mejor momento para salir de fiesta. Sin embargo, no está de más conocer las zonas más concurridos de la ciudad por si nos apetece tomar una copa tranquilamente con nuestros compañeros de viaje después de comer o de cenar.
Las Ramblas. Efectivamente este no es un sitio concreto de copas o cañas, pero opciones no le faltan a la calle principal de Barcelona. Repleta de restaurantes, sus calles estrechas dan a barrios tan famosos como el Gótico. Este último, es el más antiguo de la ciudad.
Paseo de Gràcia. Es una de las principales avenidas de Barcelona y de las más famosas de toda Cataluña. Repleta de comercios y obras de arquitectura modernista, conecta la plaza de Cataluña con la calle Mayor. De estilo bulevar, aquí encontrarás, sin duda alguna, el local ideal para compartir risas y anécdotas.
Qué comer si visitas Barcelona
Igual que al principio del artículo comentábamos que es prácticamente imposible conocer a fondo la ciudad en unos tres o cuatro día, te aseguramos que es muy probable que te sobre tiempo para probar todos y cada uno de sus platos típicos. Eso sí, te lo tienes que tomar en serio, porque su gastronomía tiene mucho que ofrecer. Aquí te dejamos tres de las opciones más demandadas.
Pan con tomate. Es uno de los más tradicionales. Su sabor y facilidad de elaboración, hace que sea uno de los desayunos más conocidos de toda España. El tomate se abre por la mitad y se frota directamente en la rebanada, a la cual se le añade un poco de aceita y sal. En Barcelona, lo realmente típico es utilizar el pan de coca o la baguette francesa.
Coca. Elaborada al gusto, no hay una opción que sea completamente típica. Y es que cada uno puede añadir los ingredientes que más le gusten. Hay incluso opción dulce, aunque recibe otro nombre: Coca de Sant Joan.
Escalivada. Como tapa o aperitivo, este plato se elabora a base de pimientos, berenjena, cebolla y tomates cocinados con anchoas por encima. Un plato realmente rico.
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