Cuentan en la región turística de Dão Lafões (Dao Lafoes) que los romanos ya tomaban baños procedentes de estas aguas. Su aprecio por ellas fue tal, que les dieron el nombre de acquae calidae, origen de la designación de Caldas. Su impronta puede verse en lugares como Alcafache, donde aún quedan rastros de la vía que unía Viseu con la región de Nelas y Seia, aunque precisamente aquí, no existe rastro de la relación de los romanos con las estaciones termales, al contrario de lugares en donde se dejan ver restos de piscinas o fuentes, como en el caso de San Pedro do Sul. Justo en esta localidad, se puede retroceder aún más en la historia para tomar contacto con los poblados primitivos que habitaban en las tierras del Vouga. Varios monumentos megalíticos le atestiguan.
San Pedro do Sul es, posiblemente, el mejor punto de partida para realizar un recorrido por la historia termal de esta región. Aquí quedan restos de la piscina y de las grandes columnas, la lápida con inscripciones dedicadas al dios Mercurio, protector de las termas. Posiblemente el templo estaría dedicado a él.
Menos documentos se desprenden de la época agarena, al contrario que tras la reconquista, cuando estas termas se denominaron Villa do Banho y alcanzaron gran notoriedad. Siempre estuvieron protegidas por los monarcas y fueron frecuentadas por los nobles de la región. Tal fue su importancia que en 1152 le fue concedió el fuero, naciendo uno de los ayuntamientos más antiguos de Portugal, el ayuntamiento de Lafões
Propiedades curativas
Pero no sólo las aguas de San Pedro do Sul son conocidas en todo Portugal. A lo largo de Dão Lafões se dispersan un puñado de balnearios que demuestran las propiedades curativas de estas aguas. Gracias a las características geológicas de Dão Lafões, esta región de turismo contar con abundantes aguas termales con un gran abanico de indicaciones terapéuticas. Sus aguas nacen a elevadas temperaturas, no en vano es una región montañosas, de importantes valles. Este líquido elemento está especialmente indicado para terapias como reumatismo, problemas dermatológicos, artrosis, enfermedades del aparato respiratorio y digestivo.
También fueron conocidas desde hace siglos las propiedades de las aguas de Carvalhal, por sus propiedades para curar enfermedades de la piel. A pesar de ello, las construcciones para tratamientos, son del siglo XIX. Su nombre proviene del río Carvalhan a cuya derecha se situaban 12 manantiales, cuatro en la orilla izquierda y ocho en la derecha.
Curioso es el caso de las termas de Alcafache cuyas aguas fueron utilizadas durante siglos por las poblaciones circundantes que hasta allí se desplazaban. Aunque no hay indicios de que existiera una estación termal, si se han encontrado restos de una posada del siglo VI. Posiblemente, por la disposición de las habitaciones, los huéspedes se bañaban en bañeras llenadas por cántaros de hombres que transportaban agua del manantial que nace en pleno río Dão. La Misericordia de Viseu construyó otra posada a finales del siglo XIX a la que tenían acceso los pobres, que se bañaban gratuitamente.
Menos conocidas eran las propiedades curativas de las aguas de Sangemil, que fueron durante muchos años utilizadas por sus habitantes, pero no divulgadas a los forasteros. En cambio las Caldas de Cavaca, pertenecieron siempre a la familia Laires, aunque eran utilizadas de forma gratuita por la gente del lugar.
Los animales también tuvieron la oportunidad de disfrutar de unos «baños curativos«, como ocurrió en Felgueira. Las aguas de estas caldas fueron utilizadas durante siglos por los pastores de estas tierras para curar las enfermedades de la piel de los animales. Posteriormente, los enfermos de herpes se bañaban con agua sulfurada en un pozo.
Tanto unas como otras vivieron mayor etapa de esplendor en la segunda mitad del siglo XX, cuando comenzaron a construirse edificios destinados no sólo a la curación por las aguas, sino también facturas dedicadas al ocio y al descanso.
Dão Lafões es posiblemente una buena oportunidad para tomarse unos días de descanso y disfrutar de las propiedades curativas de su agua, «culpable» del rumor fresco y limpio que se escucha a cada paso en esta región.
Más información. Turismo de Portugal: https://www.visitportugal.com/es