Considerado en muchos lugares como un manjar, el jamón ibérico es el complemento ideal para cualquier velada. Ya sea una comida de Navidad o un picoteo entre amigos, las lonchas de este producto, acompañadas de un buen vino, son siempre un acierto.
El jamón ibérico es uno de los productos mejor valorados en la gastronomía de nuestro país y suele ser lo que más echamos de menos cuando nos vamos a vivir fuera de nuestras fronteras. Y es que encontrar este manjar de buena calidad no es tarea sencilla. Probablemente porque nuestro paladar ya está acostumbrado a su sabor más puro.
Rara es la vez que, sin esfuerzos, damos con el jamón ideal. Por este motivo, existen empresas que sirven estos productos de manera online. De esta forma, no tendrás que comerte la cabeza para comprar jamón de Jabugo a buen precio y con un sabor tan potente que tus invitados jamás olvidarán.
Tipos de jamón ibérico según su alimentación
A menos que seamos expertos, a simple vista no es sencillo diferenciar entre las diversas variedades de jamón ibérico que existen en el mercado. Lo primero a tener en cuenta en su calidad. En Olalla Jamones esto es lo principal. De hecho, cuentan con varias calidades siempre en la parte alta de la gama. Esto llama mucho la atención, ya que es el sabor de las marcas más afamadas a un precio mucho menor. Al menos así lo piensan sus clientes, quienes valoran el jamón ibérico de Olalla con un nivel de 5 estrellas en cuanto a satisfacción.
En relación a los tipos de jamón, a continuación explicamos cómo se diferencian según la alimentación que el cerdo lleva a lo largo de su vida. No es la única forma de clasificarlos, aunque podría decirse que sí es la más conocida.
Jamón Cebo de Campo. Es un cerdo ibérico que ha sido criado en libertad y que se ha alimentado de pienso y pastos naturales.
Jamón de Cebo. Su diferencia con el anterior es que no se ha creado en libertad. Lo ha hecho en granjas. Su alimentación está basada en piensos de cereales y legumbres.
Jamón de Bellota. Cerdo ibérico criado en libertad en las dehesas y que, en sus últimos meses, ha engordado a base de bellotas y pastos naturales.
Todos estos productos se pueden consumir comprando directamente la pieza entera o, si no te consideras bueno cortando jamón, puedes adquirirlos en lonchas, como el famoso loncheado de paleta de Jabugo.
Otras diferencias del jamón ibérico
En este apartado volvemos a hacer referencia a la importancia de la calidad. Y es que, aunque los nombres del jamón suenen todos bastante bien, la calidad de los mismos cambia según si es de bellota, de cebo de campo o de cebo.
De bellota. En la pirámide de calidad este es el que está por encima dentro, por supuesto, de los jamones ibéricos. Uno de los motivos es por su alimentación, que ya hemos citado anteriormente.
De cebo de Campo. Una calidad un poco menor al jamón de bellota. La única diferencia entre ambos son las bellotas en la alimentación.
De cebo. Es el de peor calidad de los tres, pero tengamos en cuenta que estamos hablando de buenos jamones. Cualquiera de los tres será ideal para cualquier evento. Su objetivo es preservar la raza del cerdo ibérico. A ello se debe que podemos hacernos con uno de ellos a un precio más asequible que los anteriores.
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Siempre tenia dudas a la hora de comprar jamón, ahora lo tengo más cllaro. Muchas gracias
Efectivamente , como un buen jamón no hay nada más. En cualquier momento del día hace su labor.una buena tostada con tomate y jamón para el desayuno , un buen picoteo a medio dia con unos picos de pan o buen buen bocadillo a la hora de la cena.