De Colindres a Unquera, pasando por Güemes – Rodeando la Bahía de Santander – Hacia la villa de las letras – Hacia la Abadía Cisterciense de Cóbreces y San Vicente de la Barquera.
1ª Etapa.
Desde el collado de La Haya hasta Castro Urdiales >>>
2ª Etapa.
De Castro Urdiales a Colindres >>>
3ª – 8ª Etapas.
De Colindres a Unquera >>>
Etapa 3. Camino a Güemes
Partimos de Colindres rumbo a Güemes en el término municipal de Bareyo. Esta es la etapa más larga ya que el recorrido abarca casi 36 kilómetros, pero lo compensan los maravillosos paisajes que descubriremos a cada paso. Saliendo de Colindres camino de Cicero y Gama cruzaremos por el famoso puente de hierro diseñado por Eiffel y seguiremos hacia Escalante, localidad en la que se encuentra el convento de San Sebastián que se caracteriza por su hospitalidad ya que desde el siglo XV han acogido a los peregrinos que han necesitado de sus cuidados. Este lugar, además, ofrece una singular vista como es la panorámica de Montehano, una elevación cónica que se encuentra en las marismas de Victoria y Joyel y que nos conduce a bordear el estuario para cruzar Argoños hasta la playa de Berria en Santoña. Esta villa conocida por su industria conservera de anchoa y, además de aprovechar para hacer algunas compras, podemos disfrutar de un agradable paseo y recordar algo de su historia relacionada con el Camino de Santiago ya que allí se encontraba el hospital Nuestra Señora de la Consolación que atendía a los peregrinos que provenían de Italia, Francia, Castilla o Valencia, entre otros lugares. Salimos de la villa por el puente medieval y dirigimos nuestros pasos hacia Noja donde se encuentra la iglesia de San Pedro junto a la cual se encontraba otra casa para atender a los caminantes.
Abandonamos Noja para adentrarnos en el barrio de Tregandín, lugar en el que se muchas casas señoriales que muestran el abolengo de estas tierras en tiempos pasados. Una de estas construcciones es la fortaleza medieval conocida como la Torre de los Velasco que en su sencilla fachada se erigen unos ostentosos escudos del siglo XVIII en los que se utilizan como principal motivo la cruz de Santiago.
Continuamos esta ruta por la comarca de Trasmiera recorriendo las localidades de San Miguel de Meruelo y Bareyo. En este último se encuentra la Iglesia de Santa María, un templo de finales del siglo XII que destaca por la mezcla de estilos. Esta iglesia, a lo largo de su historia, ha sido ampliada en varias ocasiones pasando de ser un templo románico a añadírsele detalles góticos que permitieron ampliar su espacio y envergadura. Se trata de un hermoso santuario junto al que, además, podremos hacer nuestra última parada hacia Güemes.
Termina un día duro en el camino hacia Santiago con la llegada a Güemes. En esta localidad, se encuentra la Ermita de San Julián, otro de los lugares de culto hacia el jubileo. Adosado a este acogedor lugar se encontraba un antiguo hospital de peregrinos cuyo uso se prolongó hasta el siglo XIX. Tras la visita cultural, es momento de descansar. Güemes dispone de un amplio albergue de peregrinos en el Barrio Gargolla. Se trata del Albergue de Peregrinos “El Cagigal” que tiene una capacidad de 40 plazas (Teléfono: 942 691 122).
Etapa 4. Rodeando la Bahía de Santander
Dejamos el albergue de Güemes para iniciar el camino hacia la capital, una etapa de 13,2 kilómetros en la que tendremos la oportunidad de disfrutar de unas vistas incomparables como son las de la Bahía de Santander. Atravesamos el barrio de Gargollo en nuestro camino hacia Galizano, localidad en la que se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora. En este mismo lugar, hace cuatrocientos años, estaba el antiguo hospital de San Andrés. Pero las reminiscencias al Camino en nuestro paso por Galizano también se encuentran junto al cementerio cuya pradería anexa se llama: Campo de Santiago.
El camino hacia Santander nos conduce por pequeñas localidades rústicas, marineras y de gran atractivo turístico hasta llegar a Somo, uno de los municipios más conocidos por su espectacular arenal: El Puntal. Allí, nos dirigimos hasta el embarcadero para atravesar la Bahía en barco. Se trata de un breve paseo desde el que descubriremos una de las panorámicas más impresionantes de Santander.
Atracamos junto al Palacete del Embarcadero, un singular edificio en el que habitualmente se organizan exposiciones. En nuestra meta, tenemos la oportunidad de descubrir la capital de Cantabria. Dar un paseo por el Sardinero para acercarnos hasta el Palacio de La Magdalena y, después, tras una leve jornada, disfrutar de la gastronomía y de los numerosos establecimientos en lo que lo más típico es pedir unos pinchos y unas rabas.
Santander dispone también de un albergue de peregrinos. Es el “Santos Mártires” que se encuentra en pleno centro de la ciudad, muy cerca del Ayuntamiento (C/Ruamayor, 9. Teléfono 942 219 747) Dispone de 16 plazas en total. Este albergue además se encuentra muy cerca de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, cuya estructura es principalmente gótica aunque a lo largo de su historia ha sido ampliada y reformada hasta configurar el templo singular que es hoy día. Anexa a la Catedral, en su parte inferior, se encuentra la Iglesia del Cristo, un pequeño y hermoso templo cuya decoración está dominada por los motivos vegetales.
Etapa 5. Hacia la villa de las letras
Tras la visita a la Catedral, iniciamos de nuevo el camino hacia Santiago. Esta etapa, la central del recorrido, atraviesa ancestrales sendas de peregrinos. Desde la capital dirigimos nuestros pasos hacia Santa Cruz de Bezana hasta Piélagos, localidad en la que podremos disfrutar de unos maravillosos paisajes como los de la Playa de Valdearenas o el Parque Natural de las Dunas de Liencres.
Antaño, en la localidad de Boo de Piélagos, se tomaba una barca hasta Mogro que cruzaba la ría y era gratuita para los peregrinos. Sin embargo, en la actualidad, el camino bordea este pequeño estuario y atraviesa Arce y Oruña, dos pequeñas localidades en las que aún se conservan las típicas casonas montañesas.
Tras dejar a un lado Mogro, llegamos hasta la localidad de Cudón, en el municipio de Miengo. Este lugar es ideal para hacer una pequeña parada antes de llegar a Polanco, una de las villas cántabras destacada por el mundo de las letras ya que allí nació José María de Pereda, considerado como uno de los mejores novelistas del siglo XX. Merece la pena visitar en Polanco las dos casas vinculadas a la vida del escritor así como las iglesias de San Pedro Ad Vincula en cuyo interior alberga una pila bautismal románica.
Acaba la etapa en Requejada, localidad muy cercana al municipio de Polanco. Allí encontraremos las instalaciones del albergue “Regato de las Anguilas” de seis plazas (Barrio Rolises. Teléfono 942 824 028).
Etapa 6. hacia la Abadía Cisterciense de Cóbreces
Poco más de 20 kilómetros nos separan en esta etapa del pequeño pueblo de Cóbreces, en el municipio de Alfoz de Lloredo, que, entre otros atractivos, cuenta con uno de los templos más singulares de la región. Se trata de la Abadía Cisterciense de estilo neoclásico que, actualmente, está habitada por los Monjes de Viaceli que gestionan una hospedería y una fábrica de quesos. Pero, para llegar a este recóndito lugar, primero, habremos de iniciar el camino desde Requejada hacia Santillana del Mar atravesando las localidades de Barreda, Hinojedo, Ongayo y Puente Avíos.
En Santillana del Mar, merece la pena hacer un alto en el camino para disfrutar de sus calles empedradas, de sus misteriosos rincones y de los atractivos de la villa. Esta localidad, que conserva intacto su encanto, el peregrino tiene la oportunidad de visitar lugares tan hermosos como la Colegiata de Santa Juliana, uno de los ejemplos más significativos del románico en Cantabria.
Continuamos el camino hacia Cóbreces atravesando las localidades de Arroyo, Oreña y Caborredondo para adentrarnos en el municipio de Alfoz de Lloredo y sus maravillosos parajes que nos conducen hacia el mar. Recorremos las localidades de Caborredondo y Cigüenza, en esta última podemos visitar la iglesia de San Martín, uno buen ejemplo de arquitectura barroca y el arte colonial de la región que data del siglo XVIII.
Termina la etapa adentrándonos en el pequeño valle hacia Novales, localidad en la que se encuentra la iglesia de La Asunción, construida en el siglo XVI. Este templo se encuentra a las afueras del pueblo en un lugar idílico y que destaca por su maravilloso paisaje.
Tras la visita de Novales, llegamos a la última etapa del camino: Cóbreces. Esta localidad, en la que se encuentra la Abadía Cisterciense, podremos disfrutar también del mar ya que, entre acantilados, se encuentra la playa de de Luaña. Para descansar, la Abadía Cisterciense dispone de 24 plazas (Carretera Santillana del Mar a Comillas. Teléfono: 942 725 017)
Etapa 7. A San Vicente de la Barquera
Nos encontramos muy cerca de la frontera con Asturias. Esta etapa, de poco más de 20 kilómetros, recorre la costa pasando por dos de las villas marineras por excelencia de Cantabria: Comillas y San Vicente de la Barquera.
Saliendo de Cóbreces, dirigimos nuestros pasos hacia La Iglesia, Pancho y Concha para adentrarnos en la localidad de Comillas. En este lugar, merece la pena hacer una visita al espectacular Capricho de Gaudí, obra del conocido arquitecto catalán. Asimismo, se pueden visitar otros lugares de interés como el Palacio Sobrellano o el Seminario Mayor, ambas construcciones se levantaron bajo el mecenazgo del Marqués de Comillas.
Seguimos el camino por la franja costera para observar los abruptos acantilados y los vastos arenales de Comillas y seguimos en ruta hacia San Vicente de la Barquera. En nuestro camino, se abre paso el Parque Natural de Oyambre, uno de los ejemplos más destacados del ecosistema natural de la región, en el que se mezclan los estuarios marinos, que incluso llegan a inundar el bosque, con las verdes praderías de estos lugares.
Y de un ambiente marinero a uno típicamente montañés, la ruta continúa atravesando las localidades de El Tejo, Cara y Revilla en las que destacan las casonas ganaderas y el verdor de los pastizales.
Concluye la etapa en San Vicente de la Barquera. Esta localidad, además de por su sabor marinero, destaca por su patrimonio cultural. Es sorprendente perderse por la Puebla Vieja y descubrir singulares edificios de la época medieval como el Castillo del Rey que cierra la muralla y actualmente acoge un centro de interpretación. Asimismo, se puede visitar la iglesia de Santa María de los Ángeles, uno de los mejores ejemplos del arte gótico en Cantabria, o el Santuario de Nuestra Señora de la Barquera que en el siglo XV tenía anexo una hospedería para transeúntes y peregrinos. Tras esta visita, podremos destacar en el albergue de “Los Claretianos” que cuenta con 45 plazas (C/Alta nº12. Teléfono: 942 219 747).
Etapa 8. Unquera
El Camino de Santiago a su paso por Cantabria llega a su fin. Esta última etapa de unos 15 kilómetros, tiene como meta la localidad de Unquera atravesando las localidades de La Acebosa, El Parador, El Hortigal y Estrada. En este último pueblo se puede hacer una pequeña parada para visitar la torre de Estrada, una fortificación medieval de características únicas en Cantabria. Su singularidad radica en que, aunque se trataba de una infraestructura defensiva, se halla sobre un montículo, en posición dominante.
Continuamos la ruta hacia Muñorrodero atravesando la localidad de Serdio para continuar el camino hacia Pesués. Allí, a sólo cinco kilómetros de Unquera, tendremos la oportunidad de admirar la fuerza con la que el Nansa desemboca en el Cantábrico y bordear las espectaculares rías de Tina Menor y Tina Mayor hasta llegar a Unquera.
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