Es de origen checo y todo un reclamo turístico. La cerveza de Budweis se crea en la fábrica Budejovicky Budvar. Y si viajas a esta zona, no te puedes perder el Museo de la Cerveza.
Por un precio reducido, el tour en la conocidísima fábrica Budejovicky Budvar da comienzo a sus 50 minutos de recorrido. Allí aprenderán, entre otras cosas, sus ingredientes originales, entre los que destaca la malta de extraordinaria calidad.
Recorrido por la cerveza de Budweis
Tras el vídeo de proyección, que es la primera parada, los visitantes pueden realizar un viaje virtual en el ascensor minero que baja a una profundidad de 300 metros. Aquí, se encuentra una fuente de agua subterránea única que se utiliza para elaborar la cerveza en la fábrica Budejovicky Budvar. La Sala Histórica transporta a los visitantes en el tiempo hasta el año 1265, precisamente cuando se fundó la ciudad de Ceske Budejovice y se otorgó el derecho de fermentar la cerveza. Los hallazgos arqueológicos del siglo XIII, como jarras, vasos o fragmentos de utensilios de madera para su elaboración, demuestran que la cerveza formaba parte de la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad.
La siguiente parada es una casa burguesa de madera de estilo gótico-renacentista. Perteneciente al gremio productor, muestra una curiosa estampa de la vida. Además, una puerta automática con un motor de vapor resoplando anuncia la llegada a la Sala de la Edad Industrial. El impacto de la tecnología en la producción de cerveza queda palpable en esta zona.
Junto a todo esto, la excursión ofrece información sobre la fundación en 1895 de la sociedad Cervecería Checa, predecesora directa de la actual Budejovicky Budvar. Un coche de Praga Alfa de principios de los años 30 es una de las joyas de la sala, utilizado para distribuir la cerveza a lo largo y ancho de Ceske Budejovice.
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