Menorca es fascinante por sus calas, sus playas, entornos naturales, su gastronomía, pueblos con encanto, además de cuevas y huellas prehistóricas. Menorca es un paraíso por muchos motivos, pero es que cuenta incluso con tesoros secretos, o al menos poco conocidos por los turistas, como es el Grau (el Parque Natural de s’Albufera des Grau), el área más protegida de la isla, Reserva de la Biosfera por UNESCO desde 1993
Menorca es un destino turístico ideal para pasar unas vacaciones en familia, en pareja, con amigos e incluso en soledad. La isla ofrece una gran variedad de zonas para conocer y lo mejor es que puedes crear tus propias rutas por Menorca en coche, con actividades y lugares para visitar que harán que tanto pequeños como mayores disfruten al máximo de su estancia. En este rosario de destinos cabe destacar el fabuloso Parque Natural de s’Albufera des Grau, aunque es un sitio poco conocido por el turismo, es una maravilla para descubrir y disfrutar.
Sin embargo, a pesar de no ser uno de los mayores reclamos turísticos con los que cuenta la isla, es uno de los lugares más interesantes para visitar en Menorca, en especial para los amantes de la naturaleza. Está localizado en la zona este de este rincón mediterráneo y ofrece una gran biodiversidad, con una gran cantidad de especies animales y plantas que no se encuentran en ningún otro sitio. En este sentido, para quienes quieran hacer una excursión en familia para conocer la fauna y flora de Menorca, una visita a s’Albufera des Grau es la mejor opción.
A continuación, algunos de los principales motivos para visitar el parque, especialmente dirigido a los amantes de la observación de la naturaleza en estado puro.
1. Diversidad de aves
El parque natural es un lugar privilegiado para la observación de aves, con más 200 especies diferentes que anidan o se detienen aquí en sus migraciones. Se trata de una laguna de 70 ha de extensión con una profundidad máxima de 3 metros formada hace 200 millones de años. Alberga interesantes plantas acuáticas, como la Ruppia cirrhosa y le Potamogeton pectinatus, que juegan un papel esencial como alimento de muchas estas aves, dando refugio a los peces que alimentan al águila pescadora. Entre los animales emplumados destacan las anátidas, los cormoranes moñudos, varias especies de garzas, láridos y flamencos. Las fochas abundan y los paseriformes también cuentan con una buena representación.
2. Mamíferos y reptiles
Entre los mamíferos que habitan en este parque natural, destacan las martas, los conejos, los erizos, las comadrejas, los hurones, el lirón careto, las garduñas, los ratones de campo y los murciélagos. También habitan grandes comunidades de reptiles, como la tortuga mediterránea, pequeñas serpientes no venenosas, destacado como especie endémica de la isla a la lagartija balear (Podarcis Lilfordi) de la que se pueden encontrar hasta 30 subespecies diferentes.
3. Plantas
En Albufera des Grau se localiza una gran variedad de especies vegetales, algunas de ellas únicas y propias de la isla, como es el caso del Daphne menorquín. Entre las más destacadas, caben citarse a los lentiscos, los acebuches y los pinos. En las lagunas se desarrolla vegetación palustre compuesta por juncos, salicornias, cañizos o eneas.
4. Rutas de senderismo
No hay que dejar de aprovechar una vista a Menorca y al parque natural s’Albufera des Grau para realizar alguna ruta de senderismo.
Además del sendero por excelencia de Menorca, el Camí de Cavalls, y la zona del Cabo de Favàritx y faro que cautiva a los amantes de la fotografía. El uso recreativo del parque se localiza en las inmediaciones de la laguna, su conexión con el mar en la playa des Grau y las pequeñas calas próximas (Vidrier, Tamarells y sa Torreta).
Para disfrutarlo cuenta con una red de senderos, miradores y observatorios ornitológicos perfectamente acondicionados. Algunos itinerarios destacados son el de Sa Gola, Santa Madrona y la ruta al mirador de Cala Llimpa.
5. Playa ideal para niños
D´es Grau se caracteriza por tener un fondo arenoso, ser poco profunda y contar con una arena fina de una tonalidad grisácea formando la playa que termina en unas aguas templadas y cristalinas que invitan al baño. Es un lugar ideal para venir con niños y estar tranquilos. Además, cuenta con otros muchos encantos y algunas actividades que realizar, como el kayak. Al situarse en una bahía bastante cerrada, se presenta muy protegida del oleaje, por lo que es perfecta para los días de viento. Las dunas de la playa d’es Grau también sirven de defensa para la Albufera, que pertenece a la Reserva de la biosfera y se encuentra justo detrás de la playa. Entre los servicios con los que cuenta, dispone de un par de restaurantes, un punto de alquiler de kayaks, embarcaciones y velomares para el disfrute de los más pequeños.