A caballo entre Huelva y Sevilla, resurge Niebla, la Fortaleza roja a orillas del Tinto. Recogida en si misma y fuertemente custodiada por su muralla, esta localidad onubense es hoy capital de la comarca de El Condado. Niebla siempre fue importante.
Y así, los almohades, construyeron su muralla sobre sillares romanos, dejando también su impronta. El color rojizo de estas hizo que los musulmanes rebautizaran a Niebla, como Nebla, que significa, La Roja. Nadie mejor que esta muralla sabe de Niebla. Nadie como ella podría contar tantas y tantas batallas, tantas historias de la nobleza, tantas idas y venidas de estos onubenses en su quehacer diario. Dos kilómetros de perímetro se adaptan al terreno, interrumpidos por cuarenta torreones, todos de planta rectangular, excepto dos octogonales. Y cinco puertas de bienvenida: la de Sevilla, la del Socorro, la del Buey, la del Embarcadero y la del Agua.
Del Castillo dice Marín Fidalgo: «Posee planta regular y consta, en primer lugar, de un recinto amurallado que se confunde en la zona norte con la muralla que rodea a toda la villa. Los lienzos de la muralla aparecen recortadas por torreones que van dibujando el perímetro de la construcción, en total son ocho los torreones, presentando formas poligonales, circulares y cuadradas. El material utilizado ha sido el mampuesto, aunque con añadido de sillares de piedra. Consta el castillo de dos recintos principales. El primero y más exterior, se compone de ancha barbacana y rodea totalmente el amplio rectángulo y el segundo integrado a su vez de dos partes desiguales. El interior del Alcázar estaba dividido en dos trozos irregulares. El primero, de planta rectangular, mostraba en su centro un amplio salón que comunicaba a la derecha con una sala rectangular muy alargada; frente por frente a la puerta anterior, se abría otra por la que entraba, desde el acceso principal, al primer recinto del castillo. Una tercera puerta se habría en uno de los lados mayores del rectángulo, a través de la cual se pasaba a una especie de zaguán que mostraba dos puertas fronteras que comunicaban con dos habitaciones de forma rectangular alargada. Desde el zaguán se sale al patio rectangular, rodeado de columnas, abierto en sus cuatro lados por puertas que comunicaban con estancias rectangulares, a través de las cuales podía accederse a alguno de los torreones que circundan el recinto. La Torre del Homenaje, de planta cuadrada, se encuentra adosada a uno de los extremos situados en el lado izquierdo del segundo recinto».
En cualquier caso, Niebla es bonita toda ella. No en vano fue declarada Conjunto Monumental Histórico-Artístico en 1982. En su extenso término municipal se puede galopar a caballo, disfrutar del pantano de San Walbonso y respirar la brisa de los pinos en el lugar conocido como el Guijo.
Datos prácticos
Llegar. Niebla se encuentra a unos 30 kilómetros de Huelva, por la carretera A-49, o por la A-472, ambas unen esta capital con Sevilla. A la misma altura se encuentra también la localidad de Bonares.
Oficina Municipal de Turismo de Niebla. Campo del Castillo s/n. Tel.: (+34) 959 362 270